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11,40 €Entretenimiento para incendios nos fragmenta y nos reparte por toda esa escenificación de la pérdida donde el amor y el consumo son indistinguibles: en los huecos libres de todos los aparcamientos del mundo, en la negrura insomne que persiste tras los créditos finales de cada pelÃcula, en el tintineo de una bombilla fundida, en el pelo rÃgido y opaco de los cuerpos ahogados en piscinas; es decir, en todas aquellas salidas de emergencia que nunca han sido abiertas. En un presente donde la tristeza y la ironÃa se funden, donde las nuevas tecnologÃas y los paisajes postindustriales nos recuerdan la cara (no tan) oculta de las nuevas sociedades de consumo, donde no sólo el deseo, sino la muerte y el dolor se ven redefinidos en una nueva administración del duelo que tiene lugar en espacios liminales como gasolineras, piscinas, ascensores, agencias de viajes, centros comerciales, parkings, historiales de navegación, vÃas de servicio, salas de espera y otros sÃntomas modernos, Javier Iáñez Picazo es consciente de que si la muerte nos devolviese la mirada descubrirÃa que tan sólo somos entretenimiento para incendios. Te invitamos a que ardas, gustosamente, entre la hermosura extraña de estos versos. Lugar sin nombre Nuestro dÃa termina aquà en esta veta del afuera tan incómoda y sin recorrer tus ojos de lumbre aún en la negrura pensando la muerte y la noche redundante tras un centelleo quirúrgico y yo mientras aquà pensando en cortes de pelo caros