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17,01 €Â«Un sillón. Un maldito sillón de IKEA habÃa sido mi perdición. Por culpa de aquella butaca me hallaba yo en aquella situación. ¿A quién se le ocurrÃa robarle un sillón a un vecino? Me sorprendà a mà misma recordando de golpe el dÃa en que me mudé. No hacÃa mucho de aquello, pues habÃan pasado tan solo unas pocas semanas "treinta dÃas para ser exactos" pero cuántas cosas habÃan sucedido desde entonces. Si le contara a alguien que debido al hecho de que me habÃan robado el sillón, habÃa terminado con una cita en un restaurante nudista con un chico al que a duras penas conocÃa, me habÃa sometido a un ridÃculo casting para un programa infantil tan absurdo como sus disfraces e, incluso, habÃa cuidado de un perro más grande que yo durante un dÃa...