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13,78 €Â«La figura de Ignacio de Loyola me resultó detestable durante mucho tiempo. Me parecÃa un perturbado permanentemente anegado en lágrimas que apelaba sin discreción a los sacrificios que una imaginación medieval le hacÃa concebir. No me gustaba ni su palabra, ni sus ?dos banderas?, ni su pasado de soldado, ni su futuro de general del papa, ni su rostro de frente estrecha y huidiza.
Su militarismo me molestaba, al igual que sus reglas y sus disciplinas y las mil argucias de su correspondencia. No entendÃa cómo la misma persona que, según la tradición oriental, habÃa querido convertirse en ?loco por Cristo? y ser despreciado podÃa sopesar en sus cartas con tanta minuciosidad los pros y los contras de sus iniciativas y entenderse con los poderosos.
En cualquier caso, al mismo tiempo que me repugnaba, Ignacio me atraÃa. Para empezar, me gustaba la admirable continuidad de su vida, algo que no es perceptible a primera vista. Si la conversión ?la suya lo mismo que la de los demás? es un hecho digno de consideración, es porque constituye una rectificación, el cambio de dirección de una persona que, en el fondo, continúa siendo la misma. Sin duda, se puede ver en ella un nuevo nacimiento, como dice el Evangelio, pero un nuevo nacimiento en el espÃritu. La persona no es creada de nuevo» (François Sureau).
FRANÇOIS SUREAU (ParÃs, 1957) es escritor y abogado. Fundador y presidente de la asociación «Pierre Claver» para la ayuda a refugiados e inmigrantes, es autor de numerosos libros, miembro del consejo de redacción de la revista Commentaire y colaborador de L?Express y Le Figaro.