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5,23 €Sumido en una gran pobreza material, pero con una gran cantidad de sueños, el joven Alà desea llegar a ser un dÃa un rico vendedor de alfombras. De la mano de su tutor Amed aprenderá los secretos del oficio al mismo tiempo que recorrerá un apasionante camino de autoconocimiento cuyas etapas nos enseña la sabia Naturaleza. Asà descubrirá el poder de la primavera, la armonÃa del verano, la apatÃa del otoño y la desidia del frÃo invierno dándose cuenta de que cada etapa de la vida tiene su función y sus enseñanzas.
A través de un maestro sufÃ, Alà logrará conocer el significado del dinero y darle un valor más sagrado a la vida que le permitirá caminar por ella con equilibrio y serenidad.
En este libro sencillo, ameno y lleno de sabidurÃa, Juan Carlos Roca nos enseña el significado profundo de los conceptos como éxito, triunfo o riqueza al tiempo que nos conduce de la mano por un camino de autosuperación.
Trabajo de Alex Hazas publicado en INTERNET:
El vendedor de alfombras:
Esta obra trata acerca de un niño llamado Alà de un pueblo de Marruecos, que debido a un manuscrito que le habÃa heredado su abuela (sus padres habÃan fallecido y solamente le quedaba la abuela), él quiso salir adelante, salir de su pobreza económica y cultural, para convertirse en un exitoso vendedor de alfombras.
La obra empieza explicando el sufrimiento y el desgaste que tenÃa que franquear para sobrevivir Alà a su corta edad. Prácticamente Alà no tenÃa familiares más que su abuela, que debido a su edad le era muy difÃcil obtener dinero. Por lo tanto Alà sólo llevaba consigo su instinto de supervivencia y una constante observación, producto de la mentalidad triunfadora que le habÃa inculcado ese manuscrito titulado "Principios básicos de un triunfador", heredado por su abuela, pero el problema es que debido al desarrollo cultural que se le habÃa forjado a AlÃ, él no sabÃa leer ni escribir. Más tarde, él se instruyó éstas actividades y dejo atrás la mediocridad y el ser inculto, con la ayuda de un vendedor de alfombras, llamado Amed.
Alà leyó el primer principio básico ilustrado en el manuscrito que decÃa que buscar trabajo cuesta trabajo, o dicho en otras palabras, que si quieres tener un buen empleo debes esforzarte por tenerlo y dedicarle lo más que puedas a encontrarlo y desarrollarte profundamente en el para hacerlo correctamente, pero nunca dejando de buscar otro y otro, hasta tener el mejor y superarse diariamente.
Alà todos los dÃas se esforzaba para poder triunfar, llevaba siempre en la mente que no querÃa ser un mediocre e inculto y que el peor esfuerzo era el que no se hace. Amed le iba a enseñar como ser un buen vendedor de alfombras, para ello, le dijo que para poder serlo, lo primero que debÃa de aprender era comprar para después poder vender, que no habÃa nada grande y bueno que no se pudiera alcanzar y algo muy importante, que la vida es un ciclo, como todo, y que consta de cuatro etapas (primavera, verano, otoño e invierno) y que sólo logrando entenderlas podrÃa llegar a sus objetivos. Le explicó que la etapa de la primavera es cuando se tiene mucha energÃa, entusiasmo y creatividad, y que era donde él se encontraba en ese momento.
Amed invitó a Alà a quedarse a vivir con su esposa y él, donde todos iban a comenzar una nueva vida "familiar". Al otro dÃa, Amed debido a la inquietud de AlÃ, le dió una alfombra para que la fuera a vender y le dio unos consejos, con los cuales Alà pudo hacer su primera venta exitosamente y con el dinero que obtuvo de ella se compró muchas cosas. Amed al ver ésta acción le recomendó a Alà que gastara máximo el 70% ya que sino lo hacÃa, no iba a poder cumplir sus metas. Y el 30% restante era para invertirlo, ahorrarlo y regalarlo.
En otra ocasión, Alà leyó el segundo principio que mencionaba que para triunfar en lo que quieres debes definir tus objetivos, para que cuando tengas que llevarlos a cabo no tengas ningún tipo de inconvenientes. Los objetivos de Alà eran ser un buen vendedor, conocer otras culturas y equilibrar lo material con lo espiritual, para ello, él tenÃa que buscar a un maestro que le enseñara lo espiritual.
Otro dÃa, Amed le explicó a Alà la segunda etapa del ciclo, el verano, que era cuando las personas después de haber dado su mayor esfuerzo, creatividad e ilusiones por ver crecer sus metas, llegaban al punto de descansar, administrar y disfrutar de los frutos cosechados en la etapa de la primavera, viendo como las metas empiezan a decaer, tratando de ahorrar lo que les queda y no fijándose que lo importante en una etapa de crisis no es reducir los gastos s