Villaencinas es un apacible pueblo ficticio donde, por las características de su subsuelo, se presenta la posibilidad de localizar allí un cementerio de residuos nucleares. Una alcaldesa recién electa, novata e inexperta en lances políticos, afronta con arrojo e imaginación los conflictos generados por las posturas contrapuestas de los ecologistas antinucleares, las informaciones técnicas a favor de la energía nuclear y los turbios hábitos de la política bipartidista. En esta lucha dialéctica entran un antiguo amigo, miembro de una de las más grandes ONG ecologistas, y un simple geólogo contratado para estudiar la viabilidad del proyecto en la zona. Los recovecos de la política municipal, el debate de la energía atómica planteado desde ambos puntos de vista, turbios intereses, intrigas y romances surgidos bajo este acontecimiento, hacen de El encinar del Plutonio una novela tan interesante como de rabiosa actualidad.
